Para asegurarnos de que nuestras tijeras estén afiladas, realizamos las siguientes pruebas después de afilarlas y pulirlas.
- Nuestra primera prueba es una combinación de prueba de afilado y eliminación de la rebaba de pulido. Aquí cortamos una toalla de papel Viva varias veces para eliminar primero las rebabas. El primer corte es aproximadamente 1/3 de la hoja, el segundo corte es aproximadamente 2/3 de la hoja y el tercer corte es toda la hoja. En este punto la rebaba de afilado debería estar completamente eliminada y deberíamos tener 3 cortes muy limpios. Hacemos un corte completo más solo para asegurarnos de que las tijeras hagan un corte limpio y no rompan la toalla de papel.
- Nuestra siguiente prueba consiste en tomar un pañuelo de papel Kleenex y hacerle un corte. Este corte también debe ser un corte completamente limpio, sin rasgaduras ni tirones. Esto indica una hoja muy afilada y correctamente tensada.
- En esta prueba tomamos el Kleenex de la prueba anterior y separamos las 2 capas. A continuación procedemos a cortar una sola hoja del Kleenex y este corte debe quedar completamente limpio, sin tirones ni rasgaduras.
- En esta prueba, tomamos una de las 2 hojas de Kleenex de una sola capa y rociamos una pequeña cantidad de agua sobre el pañuelo y luego hacemos nuestro corte de prueba final. Este corte también debe ser completamente limpio, sin desgarros ni tirones. Sólo cuando un par de tijeras pasa todas estas pruebas son lo suficientemente afiladas para cortar el cabello.
- Hacemos nuestra prueba final en una franja de piel sintética para asegurarnos de que corte el cabello limpiamente.